Puros datos tristes

Y llegamos a México!! Sí señor!!! Así es, empezamos con el tema de México por fin. La clase en esta ocasión nos la dio Jimena Cuevas, ella es sommelier y es encargada de promoción y relaciones públicas del Consejo Mexicano Vitivinícola. La clase estuvo bastante bien, muy amena y entretenida. Se nota que Jimena conoce muy bien el territorio mexicano y los vinos que se producen en nuestro país. 

Sello que garantiza que el vino producido es 100% Mexicano

La clase fue prácticamente una visión general del vino en México y lo que se hace en el Consejo. Resulta que en México se considera que la uva tiene 5 vocaciones (suena a que la uva es bien estudiosa y tiene que llegar a ser profesionista), que son: Uva de mesa o fruta, uva pasa y uva industrial/ Brandy, uva industrial/ Jugos y concentrados, uva industrial/ Vino. Para estas 5 vocaciones México tiene plantados 33 691 hectáreas de viñedos, sin embargo, para vino sólo se tienen plantadas hasta el día de hoy 6 475 hectáreas de viñedo. Súper triste, recordemos que España tiene más de 1 millón de hectáreas de viñedos y México tiene casi 4 veces la extensión territorial de España.

Si quieren más tristeza ahí les van otros datos: En el Vaticano, los religiosos le echan ganas y consumen 54 litros de vino per capita (anual), si quieren otro país más representativo, en Francia consumen 42.5 litros; mientras que en México consumimos la maravillosa cantidad de 960mL de vino per capita anual. Triste verdad? Pero espérenme, sigamos llorando: En la República Checa, se consumen 143.3L de cerveza per capita (acuérdense que es anual); en Estados Unidos se consumen 74.8L de esta bebida y en México 62. Por otro lado, de acuerdo con los datos que nos dio Jimena, en México consumimos 189L de refresco per capita, sin embargo yo no encontré esta cifra pero sí que tenemos el primer lugar en consumo de bebidas carbonatadas (Yay!! -sarcasmo-) con 163L, lo cual representa 45L más que el Ciudadano Estadounidense promedio y 7.3 veces más que el promedio mundial. Lloremos todos!

Santo Tomás, Baja California, México, 2017

Vimos también algo de historia. Resulta que el vino mexicano empezó en 1521, cuando los Españoles traen las vides a México junto con los olivos. Para 1593 se crea Marqués de Aguayo en Parras, Coahuila, considerada la primera bodega en México y en América; sin embargo el trabajo en esta bodega fue muy inconsistente y terminó cerrando. Cabe mencionar que en 1595 Felipe II de España prohíbe la producción de vino en México, lo cual no duró mucho porque para 1597 se funda Casa Madero la cual continúa trabajando hasta el día de hoy y se considera la bodega más antigua de América. Como ven, Felipe II se dio cuenta luego luego de que producimos buen vino y no quiso competencia. 

Para 1950 el vino Mexicano tiene un auge gracias a la crisis producida por la segunda guerra mundial en Europa. En 1975 inicia producción de vino L.A. Cetto en Baja California, bodega considerada la bruja del cuento por allá por el Valle de Guadalupe. En 1987 se crea Freixenet, en Querétaro, y Monte Xanic, en el Valle de Guadalupe también.

Barón Balch'é, Ensenada, México, 2017

Los principales estados productores de vino en México son Baja California, Sonora, Coahuila, Querétaro y Chihuahua. Otros estados producen vino también pero en muy pocas cantidades. Baja California es el estado con mayor producción, ellos tienen 3200 hectáreas de viñedo plantadas y tienen un clima Mediterráneo. Los valles más importantes aquí son el Valle de Guadalupe, San Antonio De Las Minas, Ojos Negros, Santo Tomás, San Vicente y Tecate.

Ahora, los vinos que tomamos!!!

Vinos de la Clase del 05 de Noviembre de 2018

El vino número 1, el de la izquierda, era un vino blanco, color amarillo-dorado con ribetes dorados y reflejos canarios; brillante, limpio, con densidad aparente media-baja. En nariz con intensidad aromática media; en nariz quieta con notas de piña, manzana, pera, cítricos (lima, naranja). En segunda nariz con notas de fruta tropical como plátano y notas también de miel o fruta en almíbar. Se detectaba ligera mineralidad y notas de mentol. En boca, con acidez media-alta; muy untuoso, no astringente; con calidez media-alta y notas de miel. Era un Chenin-Blanc de Santo Tomás, con 13 grados de alcohol y 6 meses en barrica de roble francés. Estaba muy rico!

El vino número 2, el de en medio, era un vino blanco color amarillo-pajizo con ribetes dorados, limpio, brillante, con densidad aparente media, sin defectos en vista. En nariz con intensidad aromática media; con cierta nota láctea y notas vegetales (pimiento, espárrago), también encontramos una nota mentolada y a yerbabuena. En boca con acidez baja, calidez baja; notas vegetales y cierta salinidad. Era un Chardonnay de Monte Xanic.

El tercer vino era un vino rosado color salmón oscuro, con ribetes cobrizos, limpio, brillante, con densidad aparente media. En nariz con intensidad aromática media-baja, notas de fresa, durazno, tamarindo y una nota metálica y férrica. En boca con acidez media, calidez media-baja, astringencia baja; muy frutal en boca! Era un V Rosado de Casa Madero a base de Cabernet Sauvignon y con 12.5 grados de alcohol.

Nuestro cuarto vino fue el siguiente:

Vinos de la Clase del 05 de Noviembre de 2018

Era un vino blanco color amarillo pajizo con ribetes dorado/verdosos, con burbuja media no constante que se pierde rápidamente en vista. Contaba con densidad media-baja. En nariz con intensidad aromática baja, notas de manzana, frutas tropicales (piña, mango), carambolo (eso lo dijo Jimena, porque a mí siempre me ha parecido que el carambolo no sabe ni huele a nada); y una nota láctea muy ligera en un inicio. En boca contaba con acidez media-baja, se sentía muy fresco y "crispy" por la burbuja. Era un vino seco con una nota a caliza o gis (esto aparentemente por el tipo de suelo Queretano). Era un Cava Brut de Freixenet, a base de Macabeo, Chardonnay y Chenin Blanc.

Los dos últimos vinos (sí, fueron 6 en esta ocasión)!!

Vinos de la Clase del 05 de Noviembre de 2018

El vino número 5, el de la izquierda, era un vino tinto color rojo granate con ribetes púrpura, capa de color alta; limpio, brillante y con densidad aparente media. En nariz con intensidad aromática media; notas de frutos negros (grosella, ciruela, higo), frutos rojos maduros; una nota a cuero y una nota cárnica y ahumada. Ligeramente especiado (pimienta negra). En boca, con acidez media-alta, tanicidad media, calidez media. Se notaba al frutalidad en boca y la barrica por la astringencia en encías. Era un Merlot Gran Reserva con 16 meses de barrica de Freixenet.

El último vino, el de la derecha era un vino color rojo ladrillo con ribetes rojizos/cafés, limpio, brillante, con capa de color media y densidad aparente media. En nariz con intensidad aromática media. Notas de fruta roja no tan madura (fresa, arándano), notas balsámicas y una nota mentolada y a eucalipto (aparentemente estas son pirazinas). En boca con acidez media-alta, calidez alta y tanicidad alta. Con astringencia indicativa de barrica. Era un Château Camou Umbral, mezcla de Merlot y Cabernet, con 13.9 grados de alcohol y 6 meses en barrica.

Como se darán cuenta estamos en pañales en cuestión del vino y en México sólo nos gusta el agua con azúcar; nos falta mucho para alcanzar a los principales países productores de vino en el mundo. Algo que mencionó Jimena y con lo cual estoy 100% de acuerdo, porque lo he podido comprobar, es que los viti-vinicultores mexicanos son personas muy apasionadas por su trabajo, y que prefieren no producir nada de vino a producir vino mediocre. 

En teoría, en México ya se está impulsando la industria viti-vinícola con algunas leyes y acciones, a ver cómo nos va. Mientras tanto, a tomar vino Mexicano!

Salud!

@thedrunkenamat