Entre mares y montañas

Esta es la clase número 17, o quién sabe qué número porque en la clase estamos confundidos. En esta ocasión tocó el tema de Chile y nos lo dio la Sommelier Sandra Gutiérrez, quien es embajadora de Concha y Toro. La clase estuvo muy buena la verdad, la sommelier es muy amena y se nota que le gusta mucho el tema. 

Me gustó que compartió con nosotros también sus tips para catar el vino (como "masticarlo", por ejemplo), lo cual nos ayuda a aprender "mañas" para así realizar una mejor cata y poder percibir mejor las características del vino. Esto lo han hecho otros sommeliers también y la verdad, los alumnos lo apreciamos mucho.

Para empezar me di cuenta que Chile es un reto geográfico, tiene el Océano Pacífico de un lado, la Cordillera de los Andes del otro, al Desierto de Atacama por el norte y a la Patagonia por el sur. Así que el terreno que les queda entre todo eso es lo que pueden dedicar a la viti-vinicultura. Me gustaría mucho ir a Chile la verdad, me gustan sus montañas.

Resulta que las uvas que crecen cerca del desierto de Atacama tienen la cáscara muy gruesa pues tienen que soportar tanto el sol como el frío, por esto mismo tienen más azúcar y así, producen vinos con más alcohol. Por otro lado, en los valles que se encuentran cerca de la Cordillera de los Andes se producen uvas más minerales por el tipo de agua que tienen. Existe otro fenómeno en el Océano Pacífico (que es un termorregulador) que se llama Corriente de Humboldt y también afecta a la producción de las uvas de manera positiva ya que refresca los viñedos cercanos a las costas.

La uva emblemática de Chile es la Carménère, pero no es la más vendida (como en casi todos los lados). La más vendida es la Cabernet Sauvignon (como en casi todos lados otra vez). En mi opinión Chile es un país viti-vinícolamente complicado. Tiene muchísimos valles y cada valle es muy diferente por las cuestiones geográficas que ya les comentaba.

En general, Chile se divide en tres áreas:

1. Zona Costera: Zona afectada por las corrientes frías marítimas, con viñedos muy cercanos a las costas obviamente.
2. Zona entre cordilleras: Es la zona de mayor producción en Chile, se pueden cultivar prácticamente todas las uvas que se puedan pensar. Es la zona viti-vinícola más cálida de Chile.
3. Zona de los Andes: Corresponde a una zona más fría por la altitud de los Andes y las condiciones climáticas, los viñedos cuentan con menor cantidad de horas sol lo cual impacta a las vides obviamente y al vino que se produce.

Un punto más que vimos en la clase y me pareció muy interesante fue el tema de los vinos biodinámicos que se producen principalmente en el Valle del Bío-Bío, en la Región Sur. Aquí pueden leer un poco sobre los mismos. Suena complicado y loco, pero existe y aparentemente funciona.

Ahora, los vinos que tomamos!

Vinos de la clase del 25 de Junio, 2018

El vino número 1 (de la derecha) era un vino blanco amarillo pálido con destellos verdosos y dorados, densidad aparente baja o media baja. Su intensidad aromática era media y en nariz contaba con notas de piña fresca, manzana verde, cítricos (limón, toronja, lima), además de flores blancas como azahar. En boca era ligeramente salado o mineral  con un toque de amargor. Corresponde a un Sauvignon Blanc de Viña Maipo, de Valle Central. 

El vino número 2 era un vino color rojo granate pálido con capa de color medio-baja, ribetes color teja, limpio, brillante. En nariz contaba con notas de fresa madura, grosella madura y ciruela. En boca se encontraba una ligera nota amarga y acidez baja, con tanicidad baja. Era un Pinot Noir (el color lo grita, se dan cuenta?) Carmen Premier 1850, Pinot Noir de Leyda. Con 13.5 grados de alcohol. Por cierto, ya me empiezan a gustar los Pinot Noir.

El vino 3 fue un vino color rojo púrpura intenso con reflejos rojizos y capa de color alta, con densidad aparente alta. El color era tan intenso que se veía en las paredes de la copa. En nariz tenía intensidad aromática media, con aromas a fruta negra, pirazinas como pimiento verde y heno cortado; además de notas tostadas como vainilla y canela. En boca se encontró un tanino maduro con astringencia moderada, calidez y acidez media-altas. Era un Montes Alpha 2015, Cabernet Sauvignon de Valle Colchagua.

El último vino, el de la derecha, era un vino rojo cereza con ribetes color rubí, capa de color media alta y densidad media alta. En este vino también se veía el color en las paredes de la copa, así que si alguien sabe de color intenso, son los Chilenos. En nariz tenía notas de grosella negra, zarzamora, anís, violetas, rosas, ciruela, canela, pimienta y algo de vainilla. En boca se encontraba una tanicidad y calidez muy altas, se sentía carnoso el vino y la presencia de barrica era muy obvia. Fue un Cabernet Sauvignon Marques de Casa 2015 de Concha y Toro, con 16 meses en barrica.

Eso fue todo con Chile, estuvo muy interesante, ojalá un día pueda visitar el país y los viñedos obviamente. Le pido una disculpa a toooooda mi audiencia (sarcasmo) porque he estado un poco ocupada y me he retrasado mucho con esto de la escritura, prometo ponerme al día.

Mabuhay!

@thedrunkenamat