La triste vida del adulto

Hace dos semanas no hubo clase. No, y ese día yo estaba muriendo de cansancio por el trabajo que hasta había pensado en quedarme en mi casa a dormir en lugar de viajar 3hrs para que al final me dijeran "No va a llegar el profesor hoy". Ni modo. Lo único que hicimos fue catar unos vinos, pero ni siquiera los analizamos porque no había quién nos ayudara con eso, estábamos solos con nuestra soledad y nuestro vino. Estos son los vinos que catamos, no me pregunten detalles ni nada porque lo único que tengo es la foto; y el recuerdo de que el primer vino rosado (el de la izquierda) estaba muy bueno.

Vinos de la No-Clase del 09 de Abril de 2018

No escribí nada porque pues bueno, no había nada qué escribir. También porque mis días habían estado muy ocupados, lo cual significa cansancio, estrés, sueño y cero energía para hacer cosas. Le llaman la vida adulta, y afortunadamente existe el alcohol y el vino para sobrellevarla, si no, no sé qué haríamos. 

Ese letrero va en contra de mis principios. San Francisco, California.

La siguiente semana (el lunes pasado). Vimos el tema de producción de vinos tintos y rosados, la clase nos la dio el sommelier Sergio González, quien es embajador de Riedel en México. Les voy a ser sincera, la primera parte de la clase estuvo bastante aburrida, al principio no sabía si era sólo mi cansancio y yo pero después me di cuenta que varias personas estaban bostezando y cuando fue nuestro descanso, todo el mundo corrió hacia el café. Les voy a ser sincera nuevamente, cada vez que tenemos clase la Escuela nos ofrece comida, café y alguna bebida (agua o refresco); la comida es buena obviamente (estamos en una Escuela de Gastronomía), aunque muchas veces tiene carne y ni la pruebo. El café, es malísimo! Malísimo en serio, creo que alguien necesita decirle a la persona que lo prepara que debería tomar una de las clases que dan en la misma Escuela. Lo siento, pero así es.

La verdad es que no vimos muchas cosas nuevas durante esa primera parte de la clase. Sólo algunos conceptos sobre la producción de vino rosado y hablamos un poco de vino tinto. Algo que me llamó la atención fue que se mencionara que países como Japón, China e India están produciendo vino y cada vez tienen mayor presencia en esta industria. De los Chinos no me sorprende, ellos todo lo copian y lo hacen hasta de forma más efectiva. De los hindúes sí me sorprende porque son una sociedad que cree mayormente en la sobriedad, eso dicen pero al final, salen con sorpresas.

La segunda parte de la clase estuvo mucho más interesante. El sommelier nos dio varios tips para catar vinos y poder describirlos los cuales creo que fueron muy útiles para esa cata y algunas catas en el futuro. A nuestro sommelier le gusta bastante Wine Folly, así que aquí les dejo algunos tips publicados en la página para que los pongan en práctica también

Ahora, la parte divertida de siempre, los vinos que catamos! 

Vinos 1-3 de la clase del 16 de Abril de 2018

El vino No. 1 (de la izquierda) era un vino limpio, de color rosado rojizo como piel de cebolla, muy bonito. Era muy frutal en nariz, con notas de fresa, melón, manzana roja, hierba fresca, eucalipto. Era un vino dulce, de acidez media baja y calidez baja. Era un Zinfandel de 10 grados de alcohol. Muy bueno la verdad.
El vino No. 2 (el de en medio) tenía una tonalidad más rojiza, como color naranja. En nariz presentaba una nota animal un poco marcada e incluso un ligero toque a cerveza (lo cual aparentemente denota presencia de Brettanomyces). En nariz recordaba a arándano, frambuesa, cereza y tal vez durazno rojo y nectarina. En paladar era un vino seco, con una cierta nota láctea y especiada. Era un Grenache mexicano.
El vino 3 era un vino tinto rojo granate, con capa de color traslúcida. En nariz presenta notas de frutos negros, con fruta ácida, cierta nota de cacao, cuero, pimienta negra, chile seco e incluso champignon. En boca la calidez y tanicidad eran moderadas, mientras que la acidez es leve (tal vez corregida). Era un vino Queretano, un Malbec.


Vinos 1,2 y 4. Clase del 16 de Abril de 2018

Y bueno, les pongo otra foto porque resulta que en la clase que tuvimos con el representante de Riedel, no tuvimos suficientes copas! Así que el vino 4 es el vino de la derecha. Este vino era un vino tinto rojo granate con menos capa de color que el anterior. En nariz tenía notas animales muy discretas, leves notas especiadas, también vainilla, caramelo, avellana y almendra. Presentaba una acidez media alta y mayor tanicidad, pero menor nivel alcohólico. Aquí hay que mencionar que esas notas de vainilla que encontramos muchas veces indican que hay roble Francés. Resultó ser un Tempranillo de Rioja.

Eso fue todo esta semana. Fueron semanas de cansancio, estrés, trabajo y falta de una clase. Semanas sin mucha motivación pero bueno, así es la vida adulta a veces. Hay una última cosa que nos dijo nuestro sommelier y les quiero compartir porque me gustó. Alguien le dijo a él en una ocasión que "un vino sin acidez es como una persona sin sonrisa". Así que sonrían, aunque sean adultos y la vida sea ácida! 

Gayola! 






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