Por amor al conocimiento... y al alcohol.

Esta es una breve introducción a este blog, por favor no se duerman, agarren una copita de su vino favorito y empiecen a leer:

Mi nombre es Gaby, no les voy a dar detalles de quién soy y a qué me dedico porque ese no es el objetivo de este blog. Estoy aquí para hablarles de una sustancia que ha sido consumida por los seres humanos durante miles de años y que ha formado incluso parte importante de la historia mundial. Es más, si a mí me hubieran explicado la Historia Universal con vino y alcohol la hubiera entendido mucho mejor en la preparatoria.
Sí, así es, es el vino y bueno, también otras bebidas alcohólicas que merecerán ser mencionadas.

Un amigo me propuso iniciar este blog debido a que estoy a punto de iniciar un curso para ser Sommelier, actualmente sólo soy una "Drunken Amateur". Y por qué voy a empezar el curso? Tal vez por que soy una persona muy curiosa y me encanta aprender; tal vez porque detrás del vino hay historia, química, geografía, botánica, etc.; o tal vez simplemente por amor al alcohol.

Todo empezó hace aproximadamente 5 años, cuando me fui a España por cuestiones de la escuela. Antes del viaje yo decía que no me gustaba el vino (increíble pero cierto). Sin embargo, desde el momento en que tomo el avión me doy cuenta que la gran mayoría de los adultos a bordo pedían vino para acompañar su comida (esas mini botellitas maravillosas que puedes llevar a todos lados!). Llegando allá, me di cuenta que era más barato tomar vino que tomar agua o refresco. Y pues se activó mi gen alcohólico... digo mi interés por el vino.

El primer viaje enológico que realicé fue a la Ribera del Duero, en un pueblito pequeño y pintoresco llamado Aranda de Duero. No sólo tomé vino al por mayor, aprendí varias cosas y comí como nunca. El chef me preparó comida especialmente para mi porque soy vegetariana (pequeño detalle) y en todos lados vendían Lechazo a la Leña (el plato tradicional del pueblito). Ese día me enamoré del chef porque me consintió como nunca, o tal vez ya estaba demasiado borracha y me enamoraba de todo el que pasaba enfrente de mi.

Bodega Histórica Don Carlos, Aranda de Duero, España.

La segunda experiencia enológica que tuve fue en Buenos Aires, Argentina. También estuve ahí por cuestiones de mi formación profesional seria (o tal vez este ha sido siempre un pretexto para viajar... no le digan a mis padres). Visité la Casa Nieto Senetiner y participé en una cata de vinos muy elegante y divertida. Para esas fechas la inflación en Argentina estaba desbordada y tristemente todo era muy caro, así que no pude realizar otros viajes o experiencias enológicas.

Casa Nieto Senetiner, Buenos Aires, Argentina

Mi siguiente viaje  fue aquí en México. Fui con un grupo de aficionados al vino a Querétaro tanto al festival de los 100 vinos de México en Viñedos La Redonda, como a visitar la Finca Sala Vivé de Freixenet. En este último lugar conocí al director de la Escuela de Vinos en la que estoy inscrita. La verdad es que esta persona me impresionó por su gran conocimiento y pasión por los vinos, fue ahí cuando decidí que un día me convertiría en sommelier y sería en su escuela.

Freixenet: Abriendo una botella con un sable. Querétaro.

Posteriormente, por cuestiones "educativas" nuevamente, tuve que viajar otra vez a España. Ahí pues aproveché y viajé a Oporto, en Portugal. Tomé un viaje enológico a la región vinícola donde se produce el famosísimo Vino de Oporto y pues bueno, me enamoré más del vino. Conocí a una familia de mujeres emprendedoras apasionadas por lo que hacen: producir vino y dirigir la compañía que ha estado en su familia por generaciones. Ellas necesitan gente durante Septiembre que les ayuden a aplastar las uvas e iniciar el proceso de producción de vino de Oporto. Así que si alguien me lee y no tiene nada qué hacer en Septiembre, pónganse en contacto conmigo!

Valle del Duero, Portugal

Durante ese viaje también visité Irlanda. No es que tuviera que salirme de la Unión Europea porque me pasaba de los 3 meses permitidos, no!. Simplemente quise visitar el país. Hice una parada en la Casa Guinness. La verdad es que la cerveza no es mi bebida favorita, pero tenemos que darle el crédito que merece y la experiencia valió completamente la pena.

Guinness Storehouse, Dublin, Irlanda.

Después de este viaje y tras mi regreso al Continente Americano, visité el área de Napa y Sonoma en California. Ahí me di cuenta de las diferencias entre el viejo mundo del vino y el nuevo. Creo que soy un poco fachada a la antigua y prefiero a los Europeos, pero en California y este lado del planeta también tenemos excelentes vinos.

A probar vinos! Sonoma, CA.

Ese viaje a California lo hice con alguien que me rompió el corazón. Y con quien supuestamente realizaría un viaje a Nueva Zelanda, que obviamente incluía visitas a viñedos, pero todo se terminó el día que me dijo que había conocido a su "special someone" y que a mi ni de chiste me quería; se comprometió un mes después y se casará en las siguientes semanas probablemente. Ni modo, estas cosas pasan y no me queda más que desearle una vida sobria miserable llena de experiencias amargas iguales al vino picado... Ah no, perdón, le deseo una vida muy feliz.

Mi último viaje enológico fue a Ensenada, Baja California. Este viaje lo disfruté mucho, conocí mucha gente y me di cuenta que en México hay talento del bueno. Tenemos muy buenos vinos, una tierra muy bondadosa y todas las herramientas para seguir produciendo vino de alta calidad. Sin embargo tenemos un problema muy importante: nuestra cultura del vino anda por los suelos... bueno, nuestra cultura en general anda por los suelos :(

Valle de Guadalupe, Baja California.

Creo que debemos apreciar más al vino y sobre todo al vino mexicano. Debemos también aprender a tomarlo así como aprender a tomar otras bebidas e incorporarlas a nuestra vida diaria sin tabúes y sin excesos; como los españoles, que venden cerveza en las universidades (es cierto, y creo que no funcionaría aquí en México).

Monte Xanic, Ensenada, Baja California.

A pesar de los viajes, las experiencias y mi amor al vino, me considero una persona muy muy amateur en este mundo. En una película que vi hace unos meses (Somm) comparan el mundo de la medicina con el mundo del vino. Tienes que ser nerd y geek para convertirte en un buen médico o un buen sommelier, además de dedicarle tiempo y pasión a cada una de las áreas... con sufrimiento de por medio. No quiero seguir siendo amateur en el área del vino (en la otra, ya soy profesional ;) ), sobre todo porque me he dado cuenta que entre más habla un no-profesional del vino acerca del vino y "presumen" su conocimiento, más hinchado está su ego. La verdad es que yo no hablo mucho y mi ego anda casi siempre por el subsuelo. Así que empezamos este camino; mis papás no están nada contentos con la idea, pero todo lo bueno en esta vida inicia sin permiso y sin importar lo que los demás piensen (Sí! Incluso a veces también los papás).

Estaré compartiendo un poco del conocimiento que adquiera en este blog, así como otros datos que encuentre en el camino y experiencias relacionadas con el vino. Si un día escribo algo sin sentido tal vez esté borracha, así que les pido disculpas por adelantado. También me gusta mucho la fotografía por lo que intentaré compartir cosas re-lindas con ustedes. Mis clases empiezan la siguiente semana, así que nos vemos dentro de 8 días en una nueva entrada.

Cheers! :)
@thedrunkenamat


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